Así como en la fundación San José Obrero priorizamos el trabajo y la familia, también tenemos como eje principal la educación. Los «DelFines» retoman su cursada en el Sanjo para finalizar su educación secundaria.
El programa Fines nació hace más de una década como forma de ayudar a las personas que les faltaban algunas materias para terminar el secundario a lograrlo. Sin embargo, se vio que esta idea no funcionaba para aquellos que habían abandonado la escuela en los primeros años, necesitando años completos para poder alcanzar su objetivo. Para abordar esta situación surgió el Fines Convenido, donde una organización firmaba un convenio para sostener toda la cursada, mientras que el gobierno nacional se encargaba de pagar los honorarios de los docentes durante tres cuatrimestres, permitiendo que personas adultas, usualmente con una vida muy difícil, pudieran completar su educación secundaria.
Durante el año pasado, cuando celebramos la graduación de nuestra primer camada de estudiantes y comenzamos con la segunda, nos dimos cuenta de que el programa no estaba funcionando como debería. Los docentes enfrentaban retrasos en los pagos de hasta seis meses y recibían salarios menores en comparación con los profesores de escuelas convencionales. Ante esta situación, en la fundación San José Obrero decidimos poner a las personas como prioridad y sostener el programa, incluso utilizando recursos propios de la Fundación para garantizar que nuestros alumnos pudieran continuar con sus estudios.
Sin embargo, este año recibimos la noticia de que el nuevo gobierno decidió cerrar el programa por completo. Resulta desalentador ver cómo una iniciativa tan necesaria, aunque con dificultades, es eliminada de un plumazo. La idea de brindarle la oportunidad a aquellos que no pudieron completar su educación secundaria no parece ser una prioridad para esta administración.
Una vez más, nos enfrentamos a un desafío que requiere un cambio en el rumbo de la historia. Con el apoyo del Ministerio de Educación del Gobierno de Río Negro, la colaboración de la Fundación Gente Nueva, la generosidad del cuerpo docente de la Fábrica de Futuro y algunos recursos provenientes de la fundación San José Obrero, trabajamos arduamente para encontrar una solución que permita a nuestros alumnos continuar con su educación.
Es fundamental recordar que la educación no solo es un derecho fundamental, sino también una herramienta poderosa para el desarrollo personal y social. Cerrar programas educativos que brindan oportunidades a quienes más lo necesitan solo perpetúa las desigualdades y limita el crecimiento de nuestra sociedad en su conjunto.
En la fundación San José Obrero, estamos muy felices por el logro de poder continuar el Fines y reafirmamos nuestro compromiso con la educación como prioridad. Felicitamos y agradecemos a Matías Fernández Herrero quien encabezo esta patriada y a todos los educadores que donan su esfuerzo para que la educación sea una realidad y no una declamación hipócrita del discurso político.
Seguiremos luchando para garantizar que todos tengan acceso a una educación de calidad, sin importar su edad o circunstancias. Porque en el Sanjo creemos firmemente que invertir en educación es invertir en un futuro mejor para todos.
